Estefanía Arista

¿Acaso tú no lloras cerca del final?

Di amarillo a pesar del invierno.
Di azul a pesar de la sequía.

En una vida antes que esta
dije que demoré aquí,
en una tristeza agria pero sagrada
como el jugo de limón
que se desliza por el mármol.

Dije que desinfecté las frutas
y cuidé los libros.

El perdón debe ser más que eso:
el amor que hemos desalojado.
No el color vivo, sino su mancha.

El acuerdo


Es de noche cuando sales del cine,
analizas la película
y te cuidas como solías cuidarlo a él.

No te detienes a pensar en la distancia
ni alcanzas el alivio repentino
de olvidar sus manos ebrias.

Cruzas la calle
y desde el semáforo en rojo
los encuentras besándose.

No agachas la cara, quieres ser testigo.
Observas sus manos ––no han cambiado
desde que te escribió la última carta de cumpleaños.
Ahora sostienen otro cuello.

Te gustaría ser la primavera
para nutrir el canto de los grillos en la noche,
una noche diferente
en la que llegaras a limpiar el cristal de tus ventanas.

Y desde tu esquina
entiendes por fin que no es cuestión de hacer más
ni de esforzarse tanto por el otro
hasta quedar remando en la canoa,
sola y en círculos.

Tu vida está en otra parte,
del otro lado del cruce,
pero no puedes regresar ni dejar de observarlo.
Avanzar, sí, pero cómo.

Cómo si el amor crece en ti
como una tormenta de mosquitos
nublando todo menos la escena:
el nuevo acuerdo de ese beso.

El semáforo cambia a verde
pero ellos no te reconocen.
El llanto te ha cauterizado,
un llanto dulce en tu boca.
Y sigues viva.

Estefanía Arista. (Tijuana, 1995). Licenciada en Escritura y Literatura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Fue becaria del Festival Cultural Interfaz en la categoría de poesía (Culiacán, 2018) y en ensayo (Real del Monte, 2018). Obra suya aparece en revistas digitales como Tierra Adentro, Este País, Periódico de Poesía, La Novicia, Punto en línea y en algunas antologías nacionales e internacionales. Fue residente de la decimoctava promoción de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores en España, donde terminó de escribir su primer libro, Hipocampo (Dharma Books, 2021). Actualmente es becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en poesía.