Gabriela Reyes Trejo
Corregir los textos para una revista, sobre todo para una de renombre como Armas y Letras, ha sido toda una experiencia. Desde recibir los correos, leer los documentos en Word, marcar las correcciones en amarillo, devolver el archivo para que se apruebe lo modificado y así hasta finalmente ver el PDF diseñado, con las imágenes y los colores elegidos en un perfecto balance, a punto de mandarse a imprenta para tener el producto final y ver el trabajo de todos en un solo cuerpo. Se podría hacer una analogía con la capacidad de dar forma a una pluralidad de libros como si fueran los capítulos de un único libro. Y todo ello teniendo cuidado –un cuidado apasionado y obsesivo– de la apariencia de cada volumen, de la manera en que es presentado.
[…] Traten de imaginar una editorial como un único texto formado no sólo por la suma de todos los libros que ha publicado, sino también por todos sus otros elementos constitutivos, como las cubiertas, las solapas, la publicidad, la cantidad de ejemplares impresos o vendidos […] Imaginen una editorial de esta manera y se encontrarán inmersos en un paisaje muy singular, algo que podrían considerar una obra literaria en sí, perteneciente a un género específico (“La edición como género literario”. Roberto Calasso, La marca del editor).
Volver a leer los escritos de este número, ahora con una visión distinta a la de corregir, me hizo notar cosas que no había visto en esa primera lectura, una de ellas, quizá la más importante, es la idea que Calasso maneja, solo que ahora, en lugar de hablar de libros, hablamos de una revista, de sus publicaciones, de su proceso de edición, de cómo Armas y Letras, vista como un conjunto desde el primer año hasta el actual, se ha convertido en una obra literaria. Coral Aguirre en su ensayo “Polifonías” escribe sobre la interdisciplinariedad, sobre el otro y lo otro, sobre las polifonías que son “la simultaneidad de sonidos diferentes amalgamadas con exquisita armonía”. Armas y Letras, desde hace más de 60 años, es por sí misma una polifonía, un conjunto de voces, sonidos, acordes y melodías que van desde los escritores, los correctores, los diseñadores, hasta los lectores, toda una orquesta en perfecta sintonía.
El número 97-98 contiene textos que van desde la poesía hasta el ensayo y la reseña, escritos que abarcan diversos temas con distintos tratamientos. En esta publicación encontramos escritos como “El expulsado del jardín” de Marco Antonio Campos, un relato que retoma la historia de Adán y Eva, de su expulsión del jardín del Edén, del sentimiento de ser un forastero culpado por Dios sabrá qué crimen, y del crimen que comete Caín al matar a Abel, de ser una “estirpe maldecida”.
Otro de los artículos que destaco es el de Alejandro García, “Umbral de los relámpagos: escritura de Benjamín Barajas”, pues nos brinda una cartografía sobre este autor al escribir sobre sus influencias, su poética, del panorama historiográfico, del amor, del erotismo y del humor.
Después nos encontramos con “La hiperbolización del erotismo en Pandora, de Liliana V. Blum”, escrito por Nora Lizet Castillo, texto en el que se analiza el cuerpo y el erotismo, donde se conjugan arte y sociedad, estereotipos de género, la condición humana, los excesos y la sexualidad.
En “Estilos de crianza en El cuerpo en que nací de Guadalupe Nettel”, Selene Vergara viaja desde la concepción, la infancia, para detenerse en la educación sexual y en los diferentes estilos de crianza a partir del conservadurismo y lo liberal.
Por otro lado, Carlos Velázquez nos narra su viaje a Lima, Perú, en “ELimanator”, y entabla las similitudes entre esta ciudad y la Ciudad de México, con los olores, contaminación, el tráfico, la basura, la violencia y resalta, con ánimos y antojo, la deliciosa comida peruana.
En la “Sinfonía del pensamiento”, Jessica Nieto habla de un lugar para la escritura, para su preservación y cuidado, su memoria y su olvido, la biblioteca. La biblioteca como espacio de creación, de reflexión, la biblioteca como un espacio perseguido, pero al mismo tiempo reconstruido y silenciosamente ruidoso.
Todas estas diversidades, de pensamiento, de estilos, de textos, son caminos que se bifurcan y se encuentran, para concebir el número 97-98 de Armas y Letras, publicaciones necesarias para difundir el pensamiento crítico, para repensar los textos a partir de nuevas interpretaciones, para dar a conocer nuevas voces, nueva poesía, nuevos cuentos, nuevos libros, para hacer más grande esa ya de por sí enorme orquesta que, publicación tras publicación, ha seguido creciendo.
Título: Armas y Letras. Revista de Literatura, Arte y Cultura de la Universidad Autónoma de Nuevo León, núm. 97-98
Autores: Varios
Edita: UANL
Año: 2017
Gabriela Reyes Trejo. Egresadx de la Licenciatura de Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Feminista no binarix y orgullosx perteneciente de la comunidad LGBT+. Escritorx nunca conforme y siempre en construcción. Ha publicado en la revista digital Levadura y en el anuario Humanitas.
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