Selección de poemas de <i>Amargo animal</i>, de Alfredo Espinosa, Premio Iberoamericano de Poesía Minerva Margarita Villarreal 2022

 

HUMO TRISTE

 

Lo que fuimos seremos: un enigma 

sin importancia

 

En la casa de las pinturas 

sólo somos figuras coloridas

 

La música se apaga y la noche 

borra al carnaval

 

Y entramos en el libro de las sombras

 

Seas de jade o pluma de quetzal, de oro 

o polvo, lo que eres, se desvanece

 

Somos en la línea del sino

 un sobresalto del azar

 

Cosa caída que la tierra acoge 

sustancia del tiempo, río que pasa, 

humo triste

 

 

NO HAY ÍTACA A LOS LEJOS

No hay una Penélope esperándote 

Rotas las amarras

todo es viaje sin sentido

No hay Circe que te hechice

Agotaron las sirenas su encantamiento

 Donde quiera que estés

matarás la dicha y el sosiego

Y si algún día pisas tierra firme

 y quemes las naves y dinamitas 

los muelles, no te ilusiones

si tu perro te reconoce, seguirás en ti mismo

a la deriva

 

 

LO QUE DICEN

 

Lo que dicen es cierto: somos nada, 

hebras de humo, desvanecidas sombras

 

Abandónate al río del tiempo y flota

en música y alcohol y en amores sin raíces

 

No hay para ti corazón que te arraigue,

no busques en vano entre la noche y el polvo

 

Uno se escurre de sí ya siendo otro 

y aquel que dejamos toca la mano 

del que se desdibuja

 

Ya lo dije: abandónate al río del tiempo

 Su zarpa rompe el hilo del que pendes

 

Lo único real son las sombras

 

Fúgate del mundo por las grietas del sueño,

 arroja la tinta negra sobre tu figura errante 

y apresura, sin pena, tu borramiento

 

 

 

NOTICIAS SOBRE MÍ MISMO

 

Soy una cruza de mezquite y rinoceronte

ramillete de raíces floreciendo en el bote de la basura

 Un collage hecho de cosas efímeras

pegado sobre un vacío abstracto, pintado 

con colores aún sin nombre. Mis ojos tienen 

la nostalgia del periódico de ayer. Fui hecho

con los fósiles de la imaginación y los fierros 

que araron en el espacio. La pesquisa del alma 

me llevó al instinto, y anduve por la vida 

perplejo como una obra de Dadá. No cultivé 

los hielos de la abstinencia ni la oda patriótica Soy humo que recuerda que alguna vez ardí 

Ante el deseo me deshago como un alhelí

en la tormenta

 

 

 

OTRO POEMA DE LOS DONES

 

(A la manera de Borges)

 

Gracias quiero dar al divino

arte de disfrutar con pasión la vida

Por el sabor del café y su poderosa vocación

para cambiar el mundo y fundar utopías

Por las nubes, esos jeroglíficos que todas las lenguas traducen 

con la palabra fugacidad

Por Proust y El cuarteto de Alejandría, por Picasso y por la Dolce vita

Por los sueños que develan con metáforas resplandecientes

 el puñado de verdades que los hombres somos

Por la amada que sabe de mí los secretos que mi corazón ignora 

Por el arcoiris que una tarde vi en el llano recién llovido y oloroso

a güamis

Por mis amigos a quienes les conmueve un verso pero no la guerra

 ni que las víboras se coman a los pájaros

Por el modo precario en que colgamos del azaroso sino

 Por la danza del fuego y una mujer desnuda

Por la música de Pink Floyd que viaja y vuela en el humo de la 

mariguana

Por la noche en que me tocó la poesía como uno de sus instrumentos

Por la estética de la lencería cuyos encajes minuciosos aprisionan

un arte más excelso

Por el silencio que se posa sobre las cosas 

Por la melodía que entona el aire

cuando roza la hierba

Por el sax, el acordeón y el chelo

Por las pompas de jabón que una vez reflejaron a mi hijo 

persiguiendo las palomas de la catedral

Por las muchachas que nos convidan el éxtasis en la iglesia o la  taberna

de su entrepierna (infierno o paraíso les llaman las religiones; 

yo ignoro el nombre de los sitios en los que me he perdido) 

Por el corazón inescrutable

Por las fragancias que descubro en el cuerpo amado y que me   recuerdan

el nombre de sus flores

Por la niebla de marzo en París que sólo recobraría sus luces

 si pasara por sus calles el sol que rueda sobre el desierto de Samalayuca

Por los caldos, las ensaladas y el pan, por el olor del arroz cociéndose

Por Shakespeare que al destino obsequió el alma como escenario

 para que sacudiera las marionetas que somos entre sus manos

Por el instante en que pillé a mi hija pequeñita hablando

cosas trascendentes con su gato

Por la luna que alumbró a Khayyam y a Li Po y que me mirará también,

indiferente, cuando cierre los ojos por última vez

Por la espinuda belleza del ocotillo que en lo alto presume su flor rojísima

Por los espejos de azogues perturbados por donde transitan

 las múltiples formas del polvo

Por el tiempo que es Dios, y un poco de humo

 

 

 

LA POESÍA ES UN ARMA DESTARTALADA

dispara el futuro por la culata

No produce alimentos para los pobres 

ni redime a los limpiadores de letrinas

 

No derroca dictaduras

(las dictaduras caen solas)

ni siquiera derriba muchachas sobre el césped

(también caen solas)

 

Los verdaderos poetas son los pájaros 

la luna el río las flores

y nos complace envenenarlos

 

Poeta es un oficio inútil

poesía es un vicio que no mata

 pero ayuda

 

 

 

SOY UN PROBLEMA, UNA ANOMALÍA.

No aguanto al mundo.

He intentado utopías y revoluciones

 para transformarlo.

Inútilmente.

Nos vendría bien un poco de peyote. 

No engrano.

Si fuera el autor del mundo lo rompería 

como a un mal poema,

y lo arrojaría a la basura.

 

Eso, justamente, el mundo hace conmigo.

 

 

EN CADA PALABRA PONGO MI GRANITO DE LIBERTAD

y alas a las palabras que imaginan.

 No aplaudo ni me hinco.

Ellos pasan como una nube tóxica por una tira cómica. 

Ofrecen la felicidad de los anuncios comerciales.

Disfruto la música del índigo, la maduración del silencio,

 el poema del aire moviendo el follaje de los besos.

Un gesto, un respingo, un desdén. Digo no.

 No me han domado.

 

 

 

UNO

 

Para Mario Lugo

 

Uno odia y desea

y ama en raras ocasiones

 

Uno sabe que la vida duele 

y trabaja

envejece y muere persistentemente

 Uno se sienta fuma y recuerda

y no cree

 

Uno sueña ruinas

 

Uno sufre y miente y aborrece 

y teme

 

Uno ya no se aguanta ni solo

 

 

 

CIERRO LOS OJOS Y VEO UN HOYO

No duermo ni sueño. Un hoyo negro, 

el fondo insondable de un pozo, el ojo

de un huracán, el culo de alguien, la cuenca 

de una calavera, la boca de un arma

 

En la mesita de lado, una taza de café 

y debajo de ella una nota: no

se te olvide suicidarte

 

 

HAY UNA RUINA CONSTRUYÉNDOSE EN MI CORAZÓN

y una máscara de humo debajo del espejo 

de mi rostro. Mi sangre es un rodar

de piedras, un coliseo de alaridos 

Mis sueños son materia herrumbrosa 

Y no hay atajos: tú eres mi camino 

hacia el infierno.

 

 

 

MÚSICA LETAL

 

El traqueteo de una AK-47, su música letal, 

rafaguea la flor del árbol seco. Nadie

sabe cómo se llamaba esa muerta

Las ambulancias aúllan por las calles, la policía 

acordona la zona: un bebé acribillado,

y con el tiro de gracia

Los gladiolos se abren como siempre

Aparecen cadáveres en las cajuelas de los autos

 en los tambos de basura, en lotes baldíos,

en sacos, cabezas como obsequios, descoyuntados, 

un cementerio de gemidos, canciones

arrancadas al corazón. El país es un mapa agujerado, 

una cruz de ceniza. Sólo la mariposa traspasa

la escena del crimen. El sicario desayuna tarde,

 agita el café con el contoneo de unas caderas,

el periódico chorrea y se estremece. La silla del político 

se apoya en el fango, el desfile fúnebre pasa

silencioso, van juntos, rotos, los corderos y los machos

 cabríos, y la sangre en el hocico de los lobos

¿Debo añadir que las encuestas favorecen al príncipe, 

la bolsa está a la alza y los pájaros aún gorjean?

 

 

TESIS

 

Puede que escriban sobre mí sus tesis 

los jóvenes estudiantes de letras

Más que en la obra se interesarán

 por la vida y sus chismes;

más que por las influencias, por los móviles

 secretos de los poemas lascivos 

Descubrirán que el autor fue instrumento de los hechizos de una musa

caprichosa

Mis biógrafos darán contigo 

Tu fama crecerá a la par

de tu belleza

Anímate, muchacha, carezco

 de sex appeal pero poseo 

valor curricular

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