Estefanía Arista
La felicidad es algo
que casi puede domesticarse
si mudamos de cuerpo.
Como la sangre de un árbol quemado,
como agua chispeando
en el dorso de la mano.
Y rendirse era quizás eso: beber el propio reflejo
en la arena blanca o desembocar como río
al final de una ciudad.
Negar el impulso era eso:
evadir las lágrimas de mamá,
habitar el silencio
de tu bisexualidad dormida.
Un universo donde las flores
no devoran otras flores.
¿Sabes que el hambre es un sonido
que irrumpe en el cuerpo
y que puede descarrilarlo?
En la palabra desierto
no hay nada que llorar ni hacia dónde partir.
Sabes que el rebuscar era eso:
un cruce
entre el ir y venir
de un dolor a otro.
Estefanía Arista. (Tijuana, 1995). Licenciada en Escritura y Literatura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Fue becaria del Festival Cultural Interfaz en la categoría de poesía (Culiacán, 2018) y en ensayo (Real del Monte, 2018). Obra suya aparece en revistas digitales como Tierra Adentro, Este País, Periódico de Poesía, La Novicia, Punto en línea y en algunas antologías nacionales e internacionales. Fue residente de la decimoctava promoción de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores en España, donde terminó de escribir su primer libro, Hipocampo (Dharma Books, 2021). Actualmente es becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en poesía.