Este mes, estamos reflexionando sobre el verbo juzgar cuya etimología proviene de «iudicare» («ius» como derecho y «dicere» de decir). ¿Qué tenemos que decir sobre los demás y nosotros mismos? A veces, nos formamos una opinión y tomamos una decisión sin evaluar a detalle. Entonces, prejuzgamos también. Invitamos a personas escritoras destacadas y personas becarias del Centro de Creación Literaria Universitaria de la UANL.
Abrimos con Cordelia Rizzo, que escribe sobre Paquito, el chihuahueño que «parece que vive para el momento en el que me doy cuenta que estuve atornillando las piezas al revés y tengo que deshacer todo».
Continuamos con un ensayo lírico de Alan Valdez sobre un museo inventado que combina crítica de arte con poemas: «Solo la belleza / y lo terrible / ordenándose en mí / igual que canicas / buscando detenerse / después de haber sido arrojadas / por un niño. / Pero no sé cómo hacerlo.»
En Edgar Degas y yo, Estefanía Arista escribe: «Pero un poema no está / para emitir un juicio sobre el pintor / que pensaba lo mismo de las bailarinas / que de los monos. Un poema está para decir / que mi hermana vivió de intercambio / en Alemania, y en esa despedida temprana, / conversé con la ausencia / por primera vez en mi vida.»
Paulina Villalpando prosigue con una serie de versos sobre la convivencia familiar y los fantasmas que pueden habitar nuestra casa: «voces que se perdían entre el susurro del viento / entrando por debajo de la puerta / empujando el polvo y la tierra / diciéndome que ya todo había pasado / había llegado demasiado tarde.»
Ghada Martínez reflexiona sobre una relación intermitente en su poema: «tu abrazo seguro / pero delicado / como si tuvieras miedo / de romperme / más.»
Iveth Luna Flores se juzga a sí misma a partir del nombre propio: «mi nombre es liliana iveth luna flores / y pienso que somos un cielo desértico, que nos contaminamos por no vivir en la tierra.»
Diana Garza Islas ensayo de manera lúdica este verbo: «—Perder el juicio significa perder el sentido de justicia acá adentro de Cabeza.»
Compartimos una serie de adelantos de libros que pueden encontrar en la Casa del Libro. El primero es de Segmented bodies, volumen I de la serie Speaking in tongues, enfocada al biculturalismo entre la frontera México-Estados Unidos: «Amerikkka quiere matar a los observadores de aves, a los excursionistas y a las mujeres negras que hacen ejercicio en un campo de fútbol, los agentes de policía se sienten amenazados por los sutiles cuerpos de yoga e inmoviliza los cuerpos negros, inmoviliza mi alma, inmoviliza mi alma.»
En segunda, tenemos un fragmento de la segunda novela de María Luisa Garza Garza que se acerca a la figura del torero Rodolfo Gaona, conocido como el Califa de León: «Como caricia inefable y santa del cielo desprendida, fue a bañar amorosa las cabezas de aquellos que en aquel rinconcito de un estado de la República Mexicana, parecían en ese instante no tener más mundo ni más idea que la de un amor grande y noble que en las almas, se agigantaba al pasar de los días.»
Cerramos con un cuento breve de Federico Schaffler que tiene como punto de partida la violencia y sus múltiples caras: «Con la oscuridad envolviéndonos, saqué mi arma y percibí de nuevo el peso muerto y frío en mis manos, un peso otorgado por una ley que confundía libertad con la capacidad de armarse hasta los dientes. Los niños, imitando mi ejemplo, también sacaron sus armas, pequeños artefactos modificados para que sus dedos pudieran utilizarlas. «
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¡Nos leemos pronto!
El equipo editorial.