Este mes, invitamos a escritoras y escritores y también a personas becarias del Centro de Creación Literaria Universitaria a crear en torno al verbo regresar. ¿Qué implica ir al lugar de donde se ha salido?
En Varias vueltas, Lupita Zavaleta Vega presenta repasa cambios, transiciones y decisiones en diversos contextos. La identidad y las relaciones son dos de los elementos comunes. «Nunca volví al bar con la cortina de metal decorada de sirena. Lo remodelaron y quitaron la cortina».
No regreses a la ciudad es el poema que presenta Iveth Luna Flores y que repasa una ciudad que ya no es la misma, en la ahora predomina la muerte y miedo. «Hace unas semanas mis vecinos dispararon al cielo/ mientras yo estaba aquí, escribiéndote».
Estefanía Arista nos acompaña con un ensayo titulado Regreso al vientre, donde aborda la relación de la biología en la biografía, la influencia de su madre y la importancia de las palabras. «Escribiendo poemas encontré algo que no encontré cuando empecé a escribir cuentos a los siete años ni cuando intenté escribir mi novela a los veinte».
“¿Qué queda cuando ya no queda nada?”, esta es una de las preguntas que nos plantea Minerva Reynosa en Heavy menstrual bleeding. También habla de su experiencia menstruando, viajando y revisitando lugares a salas y acompañada. «Nunca estoy segura si estaré donde estoy o si nunca volveré. ¿Qué queda de nosotros cuando ya no estamos?»
Con Crónica de un regreso al país de los muertos, Diana Garza Islas pone en palabras las conclusiones de un viaje personal, a partir de la pertenencia, los recuerdos y la conciencia. «Sí regresé más sola, como predijo el cieneguense. Y comprendí lo que quería decirme: que más sola que sola significaba una, única, unida».
Las relaciones entre humanos y perros no solo son motivo de creación en las pantallas, también son motivo de textos como Paisaje con dos jazmines y un perro sol de Donnovan Yerena. «Soy un animal buscando cohabitar, soy su hogar y él es mi ventana al interior».
Carmen Carillo Sanmiguel toma la evolución de los teléfonos celulares y su penetración en la vida cotidiana para desarrollar Sobre la reconfiguración de mis necesidades. «A veces pienso que yo le pertenezco al teléfono, estoy atada a su uso de una manera sutil, natural e inofensivo».
La costa de los murmullos (fragmento) toma como escenario una celebración de bodas, nos muestra a una pareja y nos introduce a situaciones más complejas, pero con ligereza. «En uno de los dedos, tenía un anillo que brillaba intensamente. La singularidad de ella no se comparaba con la de él».
Bailes en salón, celebraciones, velorios y partos en casa son algunas de las escenas cotidianas evocadas por Antonio Garza Rivera, en Aquellos barrios, aquellos años (fragmento). «Lo que caracterizaba este flébil momento era la cortina blanca que en la puerta de entrada de los hogares se colocaba; la señal inequívoca de un funeral».
Alan Valdez escribe sobre las complicidades que surgen para trastocarnos la vida diaria: «Vida secreta. Nuestras vidas, para ambos, ya no son tan secretas. Y reímos como los que se aprendieron sus maneras y deseos. Qué bonito, también decimos.»
Contamos con una muestra de lo que están escribiendo lxs alumnxs del taller de poesía que imparte Iveth Luna Flores, quien afirma lo siguiente: «Cada unx con su registro, su territorio, su memoria y su sensibilidad, creó un imaginario único que trajo a su poema».
¡Nos leemos pronto!
El equipo editorial.