lunes, abril 29, 2024
    Selección de poemas de <i>Amargo animal</i>, de Alfredo Espinosa, Premio Iberoamericano de Poesía Minerva Margarita Villarreal 2022

     

    HUMO TRISTE

     

    Lo que fuimos seremos: un enigma 

    sin importancia

     

    En la casa de las pinturas 

    sólo somos figuras coloridas

     

    La música se apaga y la noche 

    borra al carnaval

     

    Y entramos en el libro de las sombras

     

    Seas de jade o pluma de quetzal, de oro 

    o polvo, lo que eres, se desvanece

     

    Somos en la línea del sino

     un sobresalto del azar

     

    Cosa caída que la tierra acoge 

    sustancia del tiempo, río que pasa, 

    humo triste

     

     

    NO HAY ÍTACA A LOS LEJOS

    No hay una Penélope esperándote 

    Rotas las amarras

    todo es viaje sin sentido

    No hay Circe que te hechice

    Agotaron las sirenas su encantamiento

     Donde quiera que estés

    matarás la dicha y el sosiego

    Y si algún día pisas tierra firme

     y quemes las naves y dinamitas 

    los muelles, no te ilusiones

    si tu perro te reconoce, seguirás en ti mismo

    a la deriva

     

     

    LO QUE DICEN

     

    Lo que dicen es cierto: somos nada, 

    hebras de humo, desvanecidas sombras

     

    Abandónate al río del tiempo y flota

    en música y alcohol y en amores sin raíces

     

    No hay para ti corazón que te arraigue,

    no busques en vano entre la noche y el polvo

     

    Uno se escurre de sí ya siendo otro 

    y aquel que dejamos toca la mano 

    del que se desdibuja

     

    Ya lo dije: abandónate al río del tiempo

     Su zarpa rompe el hilo del que pendes

     

    Lo único real son las sombras

     

    Fúgate del mundo por las grietas del sueño,

     arroja la tinta negra sobre tu figura errante 

    y apresura, sin pena, tu borramiento

     

     

     

    NOTICIAS SOBRE MÍ MISMO

     

    Soy una cruza de mezquite y rinoceronte

    ramillete de raíces floreciendo en el bote de la basura

     Un collage hecho de cosas efímeras

    pegado sobre un vacío abstracto, pintado 

    con colores aún sin nombre. Mis ojos tienen 

    la nostalgia del periódico de ayer. Fui hecho

    con los fósiles de la imaginación y los fierros 

    que araron en el espacio. La pesquisa del alma 

    me llevó al instinto, y anduve por la vida 

    perplejo como una obra de Dadá. No cultivé 

    los hielos de la abstinencia ni la oda patriótica Soy humo que recuerda que alguna vez ardí 

    Ante el deseo me deshago como un alhelí

    en la tormenta

     

     

     

    OTRO POEMA DE LOS DONES

     

    (A la manera de Borges)

     

    Gracias quiero dar al divino

    arte de disfrutar con pasión la vida

    Por el sabor del café y su poderosa vocación

    para cambiar el mundo y fundar utopías

    Por las nubes, esos jeroglíficos que todas las lenguas traducen 

    con la palabra fugacidad

    Por Proust y El cuarteto de Alejandría, por Picasso y por la Dolce vita

    Por los sueños que develan con metáforas resplandecientes

     el puñado de verdades que los hombres somos

    Por la amada que sabe de mí los secretos que mi corazón ignora 

    Por el arcoiris que una tarde vi en el llano recién llovido y oloroso

    a güamis

    Por mis amigos a quienes les conmueve un verso pero no la guerra

     ni que las víboras se coman a los pájaros

    Por el modo precario en que colgamos del azaroso sino

     Por la danza del fuego y una mujer desnuda

    Por la música de Pink Floyd que viaja y vuela en el humo de la 

    mariguana

    Por la noche en que me tocó la poesía como uno de sus instrumentos

    Por la estética de la lencería cuyos encajes minuciosos aprisionan

    un arte más excelso

    Por el silencio que se posa sobre las cosas 

    Por la melodía que entona el aire

    cuando roza la hierba

    Por el sax, el acordeón y el chelo

    Por las pompas de jabón que una vez reflejaron a mi hijo 

    persiguiendo las palomas de la catedral

    Por las muchachas que nos convidan el éxtasis en la iglesia o la  taberna

    de su entrepierna (infierno o paraíso les llaman las religiones; 

    yo ignoro el nombre de los sitios en los que me he perdido) 

    Por el corazón inescrutable

    Por las fragancias que descubro en el cuerpo amado y que me   recuerdan

    el nombre de sus flores

    Por la niebla de marzo en París que sólo recobraría sus luces

     si pasara por sus calles el sol que rueda sobre el desierto de Samalayuca

    Por los caldos, las ensaladas y el pan, por el olor del arroz cociéndose

    Por Shakespeare que al destino obsequió el alma como escenario

     para que sacudiera las marionetas que somos entre sus manos

    Por el instante en que pillé a mi hija pequeñita hablando

    cosas trascendentes con su gato

    Por la luna que alumbró a Khayyam y a Li Po y que me mirará también,

    indiferente, cuando cierre los ojos por última vez

    Por la espinuda belleza del ocotillo que en lo alto presume su flor rojísima

    Por los espejos de azogues perturbados por donde transitan

     las múltiples formas del polvo

    Por el tiempo que es Dios, y un poco de humo

     

     

     

    LA POESÍA ES UN ARMA DESTARTALADA

    dispara el futuro por la culata

    No produce alimentos para los pobres 

    ni redime a los limpiadores de letrinas

     

    No derroca dictaduras

    (las dictaduras caen solas)

    ni siquiera derriba muchachas sobre el césped

    (también caen solas)

     

    Los verdaderos poetas son los pájaros 

    la luna el río las flores

    y nos complace envenenarlos

     

    Poeta es un oficio inútil

    poesía es un vicio que no mata

     pero ayuda

     

     

     

    SOY UN PROBLEMA, UNA ANOMALÍA.

    No aguanto al mundo.

    He intentado utopías y revoluciones

     para transformarlo.

    Inútilmente.

    Nos vendría bien un poco de peyote. 

    No engrano.

    Si fuera el autor del mundo lo rompería 

    como a un mal poema,

    y lo arrojaría a la basura.

     

    Eso, justamente, el mundo hace conmigo.

     

     

    EN CADA PALABRA PONGO MI GRANITO DE LIBERTAD

    y alas a las palabras que imaginan.

     No aplaudo ni me hinco.

    Ellos pasan como una nube tóxica por una tira cómica. 

    Ofrecen la felicidad de los anuncios comerciales.

    Disfruto la música del índigo, la maduración del silencio,

     el poema del aire moviendo el follaje de los besos.

    Un gesto, un respingo, un desdén. Digo no.

     No me han domado.

     

     

     

    UNO

     

    Para Mario Lugo

     

    Uno odia y desea

    y ama en raras ocasiones

     

    Uno sabe que la vida duele 

    y trabaja

    envejece y muere persistentemente

     Uno se sienta fuma y recuerda

    y no cree

     

    Uno sueña ruinas

     

    Uno sufre y miente y aborrece 

    y teme

     

    Uno ya no se aguanta ni solo

     

     

     

    CIERRO LOS OJOS Y VEO UN HOYO

    No duermo ni sueño. Un hoyo negro, 

    el fondo insondable de un pozo, el ojo

    de un huracán, el culo de alguien, la cuenca 

    de una calavera, la boca de un arma

     

    En la mesita de lado, una taza de café 

    y debajo de ella una nota: no

    se te olvide suicidarte

     

     

    HAY UNA RUINA CONSTRUYÉNDOSE EN MI CORAZÓN

    y una máscara de humo debajo del espejo 

    de mi rostro. Mi sangre es un rodar

    de piedras, un coliseo de alaridos 

    Mis sueños son materia herrumbrosa 

    Y no hay atajos: tú eres mi camino 

    hacia el infierno.

     

     

     

    MÚSICA LETAL

     

    El traqueteo de una AK-47, su música letal, 

    rafaguea la flor del árbol seco. Nadie

    sabe cómo se llamaba esa muerta

    Las ambulancias aúllan por las calles, la policía 

    acordona la zona: un bebé acribillado,

    y con el tiro de gracia

    Los gladiolos se abren como siempre

    Aparecen cadáveres en las cajuelas de los autos

     en los tambos de basura, en lotes baldíos,

    en sacos, cabezas como obsequios, descoyuntados, 

    un cementerio de gemidos, canciones

    arrancadas al corazón. El país es un mapa agujerado, 

    una cruz de ceniza. Sólo la mariposa traspasa

    la escena del crimen. El sicario desayuna tarde,

     agita el café con el contoneo de unas caderas,

    el periódico chorrea y se estremece. La silla del político 

    se apoya en el fango, el desfile fúnebre pasa

    silencioso, van juntos, rotos, los corderos y los machos

     cabríos, y la sangre en el hocico de los lobos

    ¿Debo añadir que las encuestas favorecen al príncipe, 

    la bolsa está a la alza y los pájaros aún gorjean?

     

     

    TESIS

     

    Puede que escriban sobre mí sus tesis 

    los jóvenes estudiantes de letras

    Más que en la obra se interesarán

     por la vida y sus chismes;

    más que por las influencias, por los móviles

     secretos de los poemas lascivos 

    Descubrirán que el autor fue instrumento de los hechizos de una musa

    caprichosa

    Mis biógrafos darán contigo 

    Tu fama crecerá a la par

    de tu belleza

    Anímate, muchacha, carezco

     de sex appeal pero poseo 

    valor curricular

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