martes, octubre 15, 2024
    Poemas traducidos de <i>La pequeña ignorancia</i>

    Fragmentos de La pequeña ignorancia, de Wallace Stevens,

    en  selección, traducción, prólogo y nota de Hernán Bravo Varela.

    Cortesía de Dharma Books + Publishing

     

     

     

    Anécdotas de gente por millares

     

    El alma, dijo él, está compuesta
    por el mundo de afuera.

    Hay personas del este, dijo él,
    que son el este.
    Personas de provincia
    que son esa provincia.

    Y personas de un valle
    que son el valle.
    Hay personas cuyas palabras son
    como aquellos sonidos
    propios de su lugar,
    como los cacareos de tucanes
    en el lugar de los tucanes.

    La mandolina es el instrumento
    de algún lugar.

    ¿Tendrán sus mandolinas los montes del oeste?
    ¿Tendrá sus mandolinas la luz de luna al este?
    El vestido de una mujer de Lhasa,
    en su lugar,
    resulta un elemento invisible de aquel
    lugar hecho visible.

     

    Anecdote of Men by the Thousand

     

    The soul, he said, is composed
    Of the external world.

    There are men of the East, he said,
    Who are the East.
    There are men of a province
    Who are that province.

    There are men of a valley
    Who are that valley.
    There are men whose words
    Are as natural sounds
    Of their places
    As the cackle of toucans
    In the place of toucans.

    The mandoline is the instrument
    Of a place.

    Are there mandolines of western mountains?
    Are there mandolines of northern moonlight?
    The dress of a woman of Lhassa,
    In its place,
    Is an invisible element of that place
    Made visible.

     

     

    Anécdota del frasco

     

    Coloqué un frasco en Tennessee. Cabía
    decir que era redondo en la colina.
    Hizo que la maleza desgarbada
    rodease la colina.

    La maleza llegó hasta el frasco, arriba,
    y en torno se extendió, no más salvaje.
    El frasco era redondo sobre el fondo
    del suelo, y alto, puerto de aire frío.

    En todos lados tuvo señorío.
    El frasco era tan gris como vacío.
    Nunca dio pájaros, tampoco arbustos,
    como nada ni nadie en Tennessee.

     

    Anecdote of the Jar

     

    I placed a jar in Tennessee,
    And round it was, upon a hill.
    It made the slovenly wilderness
    Surround that hill.

    The wilderness rose up to it,
    And sprawled around, no longer wild.
    The jar was round upon the ground
    And tall and of a port in air.

    It took dominion everywhere.
    The jar was gray and bare.
    It did not give of bird or bush,
    Like nothing else in Tennessee.

     

     

    Un ocaso del sol

     

    ¿Quién pensaría en las nubes vistiéndose de sol
    cuando toda la gente está temblando,
    o en la orgullosa y deslumbrada noche,
    cuando la gente se despierta y pide
    ayuda a gritos una y otra vez?

    La calurosa antigüedad del ser,
    todos, súbitamente van enfriándose.
    Es gemebundo el pan, y el té, muy nauseabundo.
    ¿A qué se enoja tanto el tan antiguo mundo
    de que la gente muera?

    Si la dicha será sin libros, ¿miente,
    estando ellos dentro de sí mismos?
    ¿Si aquella gente
    mira dentro de sí
    y pide ayuda a gritos una y otra vez?

    Dentro, como pilares
    del sol, soportes de la noche. El té,
    es bueno el vino. El pan,
    muy sabroso el bistec.
    Y ellos no han de morir.

     

    A Fading of the Sun

     

    Who can think of the sun costuming clouds
    When all people are shaken
    Or of night endazzled, proud,
    When people awaken
    And cry and cry for help?

    The warm antiquity of self,
    Everyone, grows suddenly cold.
    The tea is bad, bread sad.
    How can the world so old be so mad
    That the people die?

    If joy shall be without a book
    It lies, themselves within themselves,
    If they will look
    Within themselves
    And cry and cry for help?

    Within as pillars of the sun,
    Supports of night. The tea,
    The wine is good. The bread,
    The meat is sweet.
    And they will not die.

     


     

    Wallace Stevens. (1879-1955). Junto con T. S. Eliot, Ezra Pound y William Carlos Williams, el estadounidense  es uno de lospoetas mayores del modernismo anglosajón. Trabajó buena parte de su vida com abogado en una importante agencia de seguros. Su primer libro, Harmonium, fue publicado hasta 1923, cuando Stevens tenía 44 años. Muy poco antes de su muerte le fueron concedidos el Premio Pulitzer y el Premio Nacional del Libro, en reconocimiento a una obra fundamental para la poesía en lengua inglesa del siglo XX.

    Hernán Bravo Varela. (Ciudad de México, 1979). Es autor de seis libros de poemas y tres de ensayo literario. Ha publicado, en versión suya al español, diversas obras de Emily Dickinson, Christina Rossetti, Gerard Manley Hopkins, T. S. Eliot, Seamus Heaney y Leonard Michaels, entre otros autores. Desde 2017 es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte y, desde 2018, editor del Periódico de Poesía de la UNAM.

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