Este mes, invitamos a escritoras y escritores y también a personas becarias del Centro de Creación Literaria Universitaria a crear en torno al verbo desbastar. ¿Cuántas veces se puede cambiar la forma? y ¿cómo reconocer las partes que sobran?

En Desbaste y pasión, Lupita Zavaleta Vega reflexiona en torno al proceso creativo. “La narradora lo perfila, pero aún así lo mantiene lejano, menciona los trajes que le gustaban, que era extranjero, las diferencias culturales entre ella y él”. 

Pamela Aguila recorre por partes la naturaleza portadora de vida con su poema Una mujer es un portal. “el útero es un océano / hasta que revienta y surgimos de las profundidades / hacia la luz”.

Desvariaciones sobre la joroba humana es el ensayo de Felipe de Jesús Saavedra Martínez que conversa con las curvaturas despreciadas en los cuerpos. “Quizás la curvatura es la manifestación de la nostalgia del primate cuadrúpedo por una vida más unida al suelo y su vegetación”.

Entre zumbidos y gritos, Estefanía Arista da forma a dos poemas: Amarilla dulzura y Metales lentos.“La dulzura encarna en madera / para arder en el aire”.

Carmen Carillo Sanmiguel presenta un ensayo titulado Trazos en la ruta de evacuación, que plantea problemas con el lenguaje y la comunicación. “La inconformidad, desesperación o enojo es lo único que me pertenece o me queda, soy yo quien se queda pasmada”.

Felicidades. Qué limpio y claro está tu poema. es un texto de Alan Valdez que cuestiona la relación música-poesía y señala posibles limitantes en nombre de la claridad. “Para mí, la música no demanda de nosotros mas que presente. Abarcarnos a la vez que se abarca a sí misma. Ser con nosotros”. 

En esta ocasión, José Carmen aparece con Carpintería, dónde invita a la reflexión de un trabajo ético con madera, poniendo sobre la mesa la posibilidad de reutilizar materiales y dando luz a la oportunidad creativa. “No quiero quejarme, me encanta la idea de transformar un material noble y orgánico como la madera, ver el rostro de las personas cuando el mueble se ha instalado en sus hogares”.

El protagonista de De cómo maternar conejos traga zanahorias, escrito por Donnovan Yerena, es un conejo que nació de una madre humana. “Nuestra madriguera pronto fue campo de batalla, no sabíamos si teníamos que ser un poco más humanos o un poco más conejos”.

Para María Fernanda Ramos el proceso de esculpir y el proceso de escritura son comparables, punto de vista que expone en Esculpir en un bloque de palabras. “Desde luego, no todo el material podrá ser utilizado: también queda la piedra residual —las páginas que nunca serán vistas—.”.

Iveth Luna Flores escribe sobre las cátrastrofes naturales y los consuelos familiares: «Para mis sobrinas y sobrino quiero lo mismo: árboles amigos, frutas amigas. Una tarde después de la escuela haciendo una travesura: trepando ramas, masticando higos o duraznos.».

Dentro de Fragmentos de Mamá, el campo, aparecen las palabras escritas por Lázaro Izael . “Mamá, / las puertas de la casa se desploman / estoy junto a mi hermana / y los dos / somos como esos gazapos / que encontraste detrás del calentador”. 

En similitud de condiciones tenemos a Rae Armantrout, Cynthia Cruz, Jorie Graham, Jorie Graham, Sidney Wade y Rosanna Warren con Fragmentos de Palabras liberadas. Siete poetas norteamericanas contemporáneas. “Bioluminiscencia y virulencia / son dos modos de / describir el sentimiento / que comparten entonces”.

¡Nos leemos pronto!

El equipo editorial.